Retiro de Portacath
Costo: $2,432 USD
Tipo de procedimiento: Cirugía ambulatoria
¿En qué consiste el Retiro de Portacath?
El retiro de un portacath (catéter venoso implantado) es un procedimiento quirúrgico que se realiza para extraer un dispositivo utilizado previamente para administrar medicamentos intravenosos, como quimioterapia, antibióticos o nutrición parenteral. Este procedimiento es necesario cuando el portacath ya no se requiere, ha cumplido su función o presenta problemas como infecciones, obstrucciones o daños en el dispositivo.
La extracción del portacath es un procedimiento seguro y rápido que se realiza bajo anestesia local o general, según las características del paciente y la ubicación del dispositivo.
Incluye
Equipo médico
Procedimiento realizado por un equipo de cirujanos especializados, garantizando una extracción segura y precisa.Laboratorio
Estudios prequirúrgicos completos para evaluar el estado de salud del paciente y descartar contraindicaciones para el procedimiento.Gabinete
Examen de imagen mediante tele de tórax para verificar la posición del portacath y planificar su extracción.Valoración preoperatoria por Medicina Interna + EKG
Evaluación médica completa por un internista y un electrocardiograma (EKG) para asegurar que el paciente esté en condiciones adecuadas para el procedimiento.Visitas postoperatorias
Seguimiento médico para evaluar la recuperación, asegurar que no haya complicaciones y garantizar una cicatrización adecuada.
Preparación para la cirugía
Para el retiro del portacath, el equipo médico puede recomendar:
- Ayuno de al menos 6 horas antes del procedimiento si se utilizará anestesia general.
- Revisión de medicamentos actuales, para ajustar o suspender aquellos que puedan interferir con la coagulación.
- Pruebas prequirúrgicas, como análisis de sangre y estudios de imagen, para verificar el estado del dispositivo y la salud general del paciente.
Recuperación
La recuperación de este procedimiento es rápida debido a su naturaleza ambulatoria. Las recomendaciones incluyen:
- Evitar actividades físicas intensas durante al menos 1 semana para permitir una cicatrización adecuada.
- Mantener la herida limpia y seca, siguiendo las indicaciones médicas para prevenir infecciones.
- Controlar las molestias con analgésicos recetados si es necesario.
- Monitorear la zona tratada para identificar signos de infección, como enrojecimiento, dolor persistente o fiebre.
La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en 1 o 2 días.
Riesgos y Complicaciones
Aunque el retiro de un portacath es un procedimiento seguro, pueden presentarse algunos riesgos, como:
- Infección en el sitio quirúrgico, que puede requerir tratamiento con antibióticos.
- Sangrado menor en el área de extracción, que suele resolverse de manera espontánea.
- Formación de hematomas, aunque esto es poco común.
- Lesión a tejidos circundantes o venas, lo que es raro con un equipo quirúrgico experimentado.
Preguntas Frecuentes
El procedimiento se realiza bajo anestesia local o general, por lo que no se experimenta dolor durante la extracción. Puede haber molestias leves en el área tratada, que suelen controlarse con analgésicos.
La cicatrización inicial suele completarse en 1 a 2 semanas, dependiendo de la condición del paciente y los cuidados postoperatorios.
Un portacath que ya no se utiliza puede aumentar el riesgo de infecciones, obstrucciones o formación de coágulos. Por ello, se recomienda retirarlo cuando ya no sea necesario.
El procedimiento de retiro del portacath suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la ubicación del dispositivo y las características del paciente.