Escisión de Lesión de Piel en Cualquier Otra Parte del Cuerpo (Excepto la Cara)
Costo: $3,262 USD
Duración de hospitalización: 2 días
¿En qué consiste la Escisión de Lesión de Piel?
La escisión de una lesión de piel es un procedimiento quirúrgico en el cual se elimina una zona de piel anormal en el cuerpo, excluyendo el área facial. Este procedimiento se realiza para remover lesiones benignas, pre-cancerosas o cancerosas, como lunares atípicos, quistes, lipomas, o lesiones sospechosas. La cirugía permite extraer la lesión completa junto con un margen de tejido sano para asegurar que no queden células anormales.
Durante el procedimiento, se hace una incisión en la piel alrededor de la lesión y, una vez retirada, la herida se cierra con suturas. La lesión extraída se envía al laboratorio de patología para un análisis detallado.
Incluye
Equipo médico
La cirugía es realizada por un equipo especializado en dermatología quirúrgica o cirugía general, dependiendo del tipo y ubicación de la lesión, garantizando una escisión segura y completa.Laboratorio
Incluye estudios prequirúrgicos completos que evalúan la salud general del paciente, lo que permite al equipo médico prepararse adecuadamente para el procedimiento.Gabinete
Examen de imagen mediante tele de tórax, utilizado para confirmar la ausencia de problemas respiratorios o cardíacos que puedan afectar la anestesia y la seguridad durante el procedimiento.Valoración preoperatoria por Medicina Interna + EKG
Evaluación exhaustiva por un médico internista y un electrocardiograma (EKG) para asegurar que el paciente esté en condiciones de someterse al procedimiento.Visitas postoperatorias
Seguimiento postoperatorio para monitorear la cicatrización de la incisión, evaluar la recuperación del paciente y atender cualquier posible complicación.Estudio de patología
La lesión extraída se envía al laboratorio para un análisis histopatológico, lo que permite confirmar el diagnóstico y determinar si se requieren tratamientos adicionales.
Preparación para la cirugía
Para la escisión de una lesión de piel, el equipo médico puede recomendar:
- Ayuno de al menos 6 horas antes de la cirugía, especialmente si se utilizará anestesia general.
- Suspensión de ciertos medicamentos, como anticoagulantes, para reducir el riesgo de sangrado durante el procedimiento.
- Evitar productos cosméticos o cremas en la zona de la cirugía, para facilitar una correcta desinfección y preparación de la piel.
Recuperación
La recuperación de una escisión de lesión de piel suele ser rápida, aunque dependerá del tamaño y ubicación de la lesión. Las recomendaciones típicas incluyen:
- Evitar actividades físicas intensas en los primeros días para permitir una cicatrización adecuada.
- Mantener la herida limpia y seca, siguiendo las indicaciones del equipo médico para prevenir infecciones.
- Aplicar analgésicos según sea necesario para controlar cualquier incomodidad o dolor en el área tratada.
La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales en pocos días, aunque deben evitar esfuerzos o movimientos que puedan abrir la herida hasta que esté completamente cicatrizada.
Riesgos y Complicaciones
Aunque la escisión de una lesión de piel es un procedimiento seguro, existen algunos riesgos potenciales, tales como:
- Infección en la zona de la incisión, que puede requerir tratamiento antibiótico.
- Formación de hematomas o acumulación de líquido debajo de la piel.
- Cicatrización anómala o queloides, especialmente en pacientes con predisposición a cicatrices elevadas.
El equipo médico proporciona instrucciones precisas para minimizar estos riesgos y asegurar una recuperación sin complicaciones.
Preguntas Frecuentes
El procedimiento se realiza bajo anestesia local o general, según el caso, por lo que el paciente no debería experimentar dolor durante la cirugía. Puede haber algo de incomodidad o dolor leve en el área después, que se controla con analgésicos.
La cicatrización inicial suele completarse en 1 a 2 semanas, aunque la cicatriz puede seguir mejorando en apariencia en los meses posteriores.
La recurrencia depende del tipo de lesión. En casos de lesiones benignas, la escisión completa suele ser suficiente, mientras que para lesiones malignas se analiza el tejido extraído para confirmar que no haya células anormales en los márgenes de la resección.